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Español: El pueblo de Sampacho tiene un doble motivo para celebrar este 20 de junio sus fiestas patronales ya que su Santuario de la Virgen de la Consolata acaba de ser declarado “Monumento histórico y patrimonio cultural, histórico y arquitectónico provincial”.

El 4 de mayo el gobernador José Manuel de la Sota firmó el decreto 361 que jerarquiza y reconoce el valor del templo.

El párroco Osvaldo Leone, contó que la gestión se inició en julio del 2013, con el apoyo del Obispado de Río Cuarto, luego llegó al pueblo para hacer un informe el arquitecto Omar Demarchi, de Patrimonio Cultural de la Provincia, y recientemente les comunicaron la declaración.

Para la Iglesia Católica, los Santuarios son los lugares de gran devoción, caracterizados por la gran afluencia de fieles, la peregrinación y conversión. En el sur provincial se destacan la Catedral de Río Cuarto y el Santuario del Cristo de la Buena Muerte de Reducción, que, al igual que Sampacho, es eje de multitudinarias manifestaciones de fe.

“Lo que aspiramos ahora es a que los tres Santuarios sean considerados como un circuito turístico religioso del sur provincial, a Sampacho todo el tiempo están llegando peregrinos y en las fiestas patronales, como la de este sábado, el pueblo de nueve mil habitantes recibe a más de 30 mil personas”, explicó Leone.

En Sampacho la fe se respira en las calles. El pasado fin de semana jóvenes protagonizaron una intensa colecta de Cáritas, reunieron una gran cantidad de donaciones y dinero en efectivo.

El 28 de abril, el Santuario celebró el centenario de la declaración de la Consolata como patrona de la localidad, este sábado son las fiestas patronales y el 21 de julio se conmemoran 120 años de la colocación de la piedra fundamental del templo.

Valor histórico De gran riqueza artística, el Santuario de “Nuestra Señora de la Consolata”, incluso superó el terremoto que azotó a la localidad en 1934. Esta virgen venerada en Italia llegó al sur cordobés por gestiones del sacerdote turinés Juan Mauricio Cinotto, quien, a fines de 1905, trajo a Sampacho una réplica del cuadro considerado milagroso en Turín.

En 1911, Sampacho recibió la imagen de la virgen de La Consolata, hecha en madera por los hermanos Borgnogno, también en Turín, ciudad de la que provenían la mayoría de los inmigrantes de la región. La talla pesa más de 1200 kilos y es la única en su tipo en el continente americano y segunda en el mundo.

La Virgen lleva en sus brazos al niño Jesús y ambos tienen coronas bañadas en oro y ornamentadas con piedras preciosas. Sólo los 20 de junio es retirada del camarín y paseada por el pueblo, para las fiestas patronales.

El altar mayor del Santuario, inspirado en el estilo romántico bizantino, es obra del artista italiano Esteban Fino. Fue inaugurado en 1951. El órgano del Santuario fue traído desde Milán Italia por el padre Cinotto, en 1930. Fue construido por la renombrada fábrica de Balviani de Milán y es considerado uno de los mejores del mundo.