File:San Juan de Ortega (BURGOS). Iglesia monasterial. 71.JPG

Español: También resulta poco frecuente esta representación que muestra a una religiosa rezando ante una pintura que representa a San Jerónimo y a la que acecha un horrible demonio. Esta situación la contemplan unas religiosas que han llegado llevando alzada una cruz delante de ellas. Dice el texto hagiográfico: “En un monasterio de monjas estaba una monja muy hermosa y apuesta sobre las otras, y era moza en edad, mas en la sabiduría del alma cana, que era muy devota del glorioso San Jerónimo. Tal fue esta santa mujer, que debían todas las otras tomar ejemplo en ella, y debían excusar con gran estudio, de andar por la plazas y carreras, enlazando con su vista vana las almas de los locos. Pues no tiene el demonio red en que tantas almas teme y enlace, como en el pecado de la carne. Esta santa moja, como todas las otras dieron testimonio, nunca salió fuera de su celda, si no fuese con gran necesidad. Y toda su vida la ocupaba en oraciones, o en leer las santas escrituras, o en buenos pensamientos, o en obra de manos, o en dar al cuerpo lo necesario para la vida.