User:Samuel 282006

Samuel Cabello González (Las Américas, Tenerife, 2 de agosto de 2006) Nací en el Hospital de Las Américas el 2 de agosto de 2006. Soy hijo de un empresario y una mujer que ha día de hoy trabaja como cuidodora en guaguas (o sea, autobuses). El 4 de mayo de 2009, un dia antes del cumpleaños de mi madre, nació mi hermano Shayán. Desde que tenía 2 años iba con una logopeda, pero no le dí mucha importancia. A los 3 me apunté a un colegio en Aldea Blanca, un pequeño barrio en el municipio de San Miguel de Abona, donde cursé hasta 2° curso, cuando me cambié a otro colegio en San Isidro, muy cerca de donde vivo. Iba en guagua, y en algunas ocasiones el chófer nos llamaba a mí "Ricky Martin" y a Shayán "Chayanne", los cantantes. El curso fue bien, hasta que en los recreos, a mediados de curso, comencé a sufrir bullying. Se solucionó en poco tiempo, mientras estaba apegándome a la que sería mi única mejor amiga por el momento, Débora. Una vez llegó 3°, estudié junto a Débora, que se convirtió en mi mejor amiga. Pero volvió el bullying, cosa que provocó que a principios de 4° me cambiara otra vez a San Miguel, pero esta vez a Las Zocas. Pude despedirme de Débora con un buen abrazo, cosa que recuerdo con cariño y con la que casi en cierta ocasión lloro. Me encantó estar en el nuevo colegio el primer día, sobre todo por mi profesora de música, a quien yo tanto admiraba hasta que me gradué. Todo fue bien excepto por una cosa: había un chico que me perseguía. Se lo conté a todos los profesores, pero me decían que él tan solo quería ser mi amigo, pero yo no me veía interesado por él, y me sentí obligado. Mientras, equiparaba mi vida escolar con las clases de piano a las que solía ir los miércoles, clases que fueron aplazadas a los jueves cuando estaba en 5°. Perdí la pasión por tocar el piano, pero no por la música clásica, que aún mantengo viva. 5° y 6° fueron cursos difíciles, pero 5° sobre todo: a mediados, fuí víctima de una conspiración por parte de 2 compañeras y por casi toda la clase, posiblemente por mi descontrol con las palabras malsonantes. Las chicas me acusaban de haberlas llamado lesbianas, pero yo no recuerdo haberlo dicho. En este altercado llegué a meter a la directora y a mi profesora de música que también era la jefa de estudios. Me creyeron y acabé más tranquilo. 6° fue un poco más tranquilo que 5°. Mi profesora se jubilaba y me tocaría una sustituta, que esperaba que fuera vasca para únicamente hablar del Olentzero, pero me tocó otra profesora que no era vasca, pero era muy amable. Comencé a sentir la necesidad de relacionarme con las chicas e intentar ser su amigo, pero la cosa se torció un tanto: en 2018 se pusieron de moda los Dipper, y yo estaba ansioso por comerme uno; yo no podía comprármelos porque todavía no habían llegado al supermercado de mi barrio y tampoco me empeñaba en ir a por ellos a comprarlos a donde una chica que los tenía a raudales los compraba, porque le quedaban más cerca. Le supliqué para que me diera uno, pero acabó resultando en una broma muy pesada. Me sentí traicionado y manipulado. Para cuando conseguí uno, dos chicas me lo quitaron y huyeron con él, hasta que cayó en el baño desgraciadamente, sintiendo que se me había partido el alma. Cuando me preguntaba porque no tenía amigos, pero que en realidad si tenía pero me sentía ciertamente solo posiblemente, mi madre me rebeló a mí entre lágrimas yo que tenía síndrome de Asperger. Cerca de fin de curso, estábamos viendo una parte de la película Front of the Class cuando me sentí comparado con el protagonista Brad Cohen, y entre lágrimas dije que me sentí abandonado y toda la clase fue a consolarme. Fue uno de los mejores momentos de mi vida. Llegó la graduación y tuve la oportunidad de decir unas palabras diciendo lo buenos que fueron mis compañeros.