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Día de la Fuerzas Armadas de España. Zaragoza.

Recuerdo especialmente esta foto. La militar le explicaba al niño el propósito de la ambulancia miliatar. - Aquí subimos a los niños si tienen alguna herida y les curamos. - Le decía. Luego con la voz visiblemente emocionada añadía - Pero tú estás bien, estás sano, no tienes ninguna herida. No sé, aquello de alguna manera me llegó. No sé nada de esa soldado, de si había estado en alguna misión, de si tal vez había visto cosas terribles... o si sabía de estas historias. Lo que sí vi es que detrás de cada soldado hay una persona que siente y se conmueve. Que los militares, independientemente la manipulación a la que son sometidos por las fuerzas políticas y pese a no ser amigo de la violencia, son personas que realmente ponen sus vidas delante para proteger a los demás. Como en todo hay de todo, pero el ejército ha cambiado. Son seres humanos dispuestos a grandes sacrificios. Aunque soy pacifista, desde aquí mi pequeño homenaje a esas buenas personas que dentro del ejército realmente creen que pueden ayudar a hacer un mundo mejor. Ojalá pudieran elegir sus batallas, como lo hacemos algunos civiles. Por desgracia la vida no es así y todo es demasiado complicado.